ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En el oscuro abismo de los colmillos serpenteantes, crece un abismo. El hambre golpea, ansiosa por el festín dulce de sangre inocente derramada. Ahora comienza el festín, donde los vampiros se alimentan de las guerras de la humanidad, engordando en el trono de un imperio. Un tirano gobierna con la amenaza de un gran fuego.
He abierto mis ojos y he visto el mundo por lo que realmente es. Las lágrimas caen del cielo, y todo se desintegrará para demostrar qué dios tiene el poder. La lluvia de fuego desciende del cielo, alimentando las heridas abiertas que desangran la sangre de la cual se alimentan. Nos consumen vivos, satisfaciendo un hambre interminable.
Los vampiros se alimentan de las guerras de la humanidad, creciendo en un imperio donde un tirano gobierna con la amenaza de un gran fuego. Este conflicto no es aquel al que nos han llevado a creer, es una síntesis de propaganda, terror y engaño. Somos el ganado; ellos, el sacrificio; nuestra carne: gasolina.
Nos bombean a través de las válvulas de la máquina para limpiar la 'enfermedad' del mundo. Somos la munición que hará que toda vida cese. Aniquilar a todos los que se interpongan en su camino, oblitararán con su holocausto desde el cielo.
En medio de intensos solos de guitarra, la canción culmina reflejando una cruda crítica a la violencia, la manipulación y la crueldad del poder. Una llamada a abrir los ojos ante la realidad del mundo, donde la lluvia de fuego cae como castigo por la opresión y la destrucción. Es un recordatorio de la importancia de resistir y luchar contra aquellos que buscan dominar a costa de la humanidad.
