Fumando vamos a casa

ANÁLISIS | SIGNIFICADO

En la hipnótica melodía de 'Fumando vamos a casa' de Zona Ganjah, nos sumergimos en un viaje espiritual donde la ganjah se convierte en el puente hacia la paz interior y la conexión con lo divino. La canción nos invita a cultivar amor, esperanza y unión a través de la alianza rastafari, mientras avanzamos hacia Zion sin descanso.

Desde el amanecer, agradecemos a lo alto por la vida que se nos regala, trabajando la tierra con fe en que nuestro esfuerzo se verá recompensado. La ganjah se convierte en un sagrado guía que libera el alma de las cargas del sistema y del odio, curando nuestras penas y elevando nuestra espiritualidad.

Encontramos en la ganjah el camino hacia la verdad y la autenticidad, desafiando a Babilonia con firmeza y amor. La canción nos llama a ser consecuentes con nuestra conexión con lo supremo, respetando la planta como una creación divina que eleva nuestra meditación y nos conecta con lo sagrado.

En congregación, somos transparentes en el corazón, buscando la calma y la conexión con el creador. Nos insta a cultivar tanto la tierra como nuestro templo interior, elevando nuestro corazón en acción hacia Haile Selassie, el emperador divino y eterno.

A través de la unión, el amor y la esencia elevada de la ganjah, caminamos hacia casa con la certeza de que nuestra alma está en paz y nuestra conexión con lo eterno es firme. Con JAH LOVE resonando en nuestros corazones, avanzamos en nuestra jornada hacia la luz de Zion, sin descanso, en armonía con la alianza rastafari que nos guía hacia la elevación espiritual y la paz interior.