ANÁLISIS | SIGNIFICADO
Bajo la lluvia y el sol, la margarita se negó a cambiar. Una promesa de no crecer, un antiguo acuerdo que la convenció. La luna les ofreció una condición: transformarse en ola y no abandonar la orilla. Pero la ambición los guió: él anhelaba tocar la luna, ella quería ser rosa y amapola. Deshojaron margaritas, esperando sin cesar.
A través de los años, la margarita se marchitó, deshaciendo sueños mientras el niño crecía. No se volvieron a encontrar. La margarita dijo no una y otra vez, bajo la lluvia y el sol. Luna, escucha esta vez: debemos aprender a crecer sin perder la pasión, sin sucumbir a la ambición. Otra vez deshojó margaritas, esperando en vano.
Qué misterioso es el amor, cuestionar a una flor. Bajo la lluvia y el sol, la margarita no cedió.