ANÁLISIS | SIGNIFICADO
Desde el día en que naciste, el destino ya estaba en marcha. Cada vez más rápido giran las ruedas de la gran máquina en la que todos jugamos nuestro papel. El escenario está listo, el camino trazado, pero la suerte no está echada del todo, pues nosotros observamos y decidimos en cada paso del camino.
Nunca es tarde para tomar el control, para liberarse de las cadenas mentales impuestas y romper con el juego en el que hemos estado perdidos. ¿Quiénes son ellos para decirnos qué hacer? Nuestro destino no está predeterminado, la etapa no está completamente montada, la carretera no está totalmente trazada.
En cada paso del camino, notamos que estamos perdiendo el control, pero nunca es demasiado tarde para reclamar nuestra tierra, para iniciar la revolución, en ti, en mí, la revolución comienza.
Nunca es tarde para reclamar nuestra tierra, para iniciar la revolución, en ti, en mí.
Esto es la revolución. ¡Únete!
