ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En un hermoso 26 de mayo nació un niño en el año 1957, allá en la junta fue bautizado y desde entonces se le conoce como Diomedes Díaz, un cantor campesino que vino al mundo en Carrizal, tierra de poetas. En sus versos, Diomedes nos lleva a recorrer las lomas y sabanas de Junta y Patillal, cantando con el alma y recordando sus raíces con cariño y placer.
Desde pequeño, Diomedes sintió el encanto del acordeón en una parranda, un instrumento que marcó su destino y su pasión por la música. A pesar de las dificultades, el apoyo de sus padres lo llevó a ganar diplomas en la educación y a ser agradecido por el servicio de ser bien criado.
Diomedes sueña con la posibilidad de que sus padres vuelvan a enamorarse y renueven su edad, para que él pueda nacer de nuevo y seguir honrando su legado. Con humildad y alegría, Diomedes se presenta como un buen hijo, agradecido por su crianza y orgulloso de ser quien es, Diomedes Díaz, viviendo en la Junta, su amado pueblo.
Este relato es un canto a la vida, a las raíces, al esfuerzo y al amor familiar, donde la música y los recuerdos se entrelazan para crear una historia llena de emoción y gratitud. ¡Diomedes Díaz, un eterno enamorado de su tierra y su música!
