ANÁLISIS | SIGNIFICADO
Aun eco en mi mente resuena el susurro de sus deseos, cuando me pedía que la hiciera mía en un vaivén de emociones compartidas. Pero ella no entendía, y así pasaban los días, las noches, el tiempo, dejando mi cama vacía en un lamento silente.
La ausencia se hace palpable, como un vacío en mi ser, añorando tu presencia, tu calor, tu abrazo. Sin ti, siento que me desvanezco, anhelando encontrarte de nuevo y perdernos en el laberinto de nuestros cuerpos.
Reconozco mis errores, mis fallos, las piezas mal jugadas en este rompecabezas del amor. Pero aún así, el deseo arde en mi pecho, la pasión no se apaga. Y aunque todo se haya trastocado, me resisto a aceptar que ya no estás aquí.
El anhelo de tus labios, de tu piel, de revivir aquellos momentos compartidos en la intimidad de un motel ajeno al mundo, se hace eco en mi mente, grabado a fuego en mi memoria.
Cuánto daría por un instante más contigo, por la oportunidad de reconstruir lo que una vez tuvimos. Pero la realidad es cruel, y te has marchado, dejando un vacío imposible de llenar.
Y si alguna vez la encuentras, cuéntale la verdad, que fui yo quien falló, quien desearía volver a sentir sus besos, su piel, su ser. Porque aún en esta cama fría y vacía, mi corazón clama por volverte a ver, por recuperar lo que una vez fue nuestro.
