ANÁLISIS | SIGNIFICADO
Abres una puerta negra y el sonido retumba en tus oídos, la calle queda en silencio y el sol aún no ha salido. Sacas una tarjeta de tu cartera y fichas, pensando en lo que te espera si el mundo se acaba afuera. Dos minutos tarde, el día promete ser complicado. Te vistes con un uniforme que disimula la suciedad, te fundes con el robot que causa un poco de miedo con sus chispazos. Pero si todo termina afuera, te importa poco.
No te importa si llueve o nieva, porque aquí es donde las prensas muerden, donde más de un dedo se ha perdido haciendo piezas. Te despierta el jefe, acelerado y de mal humor porque se olvidó de tomar sus pastillas de freno a toda velocidad. Acelerando, comienza tu pesadilla, con pocos ceros en tu precario salario. Firmaste un contrato y no puedes parar.
Es hora del bocadillo, tu estómago vacío protesta porque no has desayunado. El pitido te saca de tus pensamientos mientras te lavas las manos, ese sonido que te devuelve al trabajo, '¡Vamos, vamos, vamos!', las prensas muerden y más de un dedo ha sido sacrificado.
El jefe te despierta, de mal humor y acelerado. Se levantó con el pie izquierdo por olvidarse de tomar sus pastillas de freno a toda velocidad. Tu pesadilla comienza en el salpicadero, con pocos ceros en tu ilegal salario. Firmaste un contrato y no puedes parar.
