ANÁLISIS | SIGNIFICADO
Se acabaron las flores, las lechugas y el jamón. El ozono es solo un recuerdo y el calor una leyenda. En esta última generación, se siente la ausencia de cerebro y corazón. La cárcel debería liberar mil camellos sin perdón, y los contaminadores, cazadores y matones deberían ocupar su lugar. Incluso el alcalde no se escapa de las críticas, siendo llamado 'mamón'. Ya no hay peces de colores, solo seres racionales. Los animalillos se convierten en simples postales dibujadas, solo existentes en nuestra imaginación. Los colores se desvanecen mientras la humanidad se enciende. Nos quedan solo unos pocos listos sin paisajes que pintar, con bosques de cemento y montañas de metal como única realidad.
