ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En las desiertas avenidas, el vapor comienza a elevarse. Las figuras están listas y preparadas para una rápida sorpresa. Está atento a una señal, su vida pende de un hilo. Los perros gimen en los callejones, el humo está en el viento. Desde lo más profundo de su cáscara vacía, una campana de catedral comienza a repicar, una tormenta comienza a crecer.
Entre los autos volcados y quemados, los desafiantes esperan. Y en sus puños sostienen barras de hierro con las que sellarán su destino. A través de su pecho descansan vainas, las filas de cuchillos arrojadizos cuyos afilados extremos en pruebas desafiantes han acabado con muchas vidas.
Ahora enfrentándose uno al otro, el enfrentamiento devora el tiempo. Entonces, de repente, cae un silencio mientras la campana cesa su tañido. Ante este signo, los desafiantes se precipitan hacia adelante con gritos y llantos, los cuchillos vuelan como balas en su camino mortal. Gritos de dolor y agonía desgarran el aire en silencio. Entre los cuerpos moribundos, la sangre corre por doquier. La figura permanece inexpresiva, impasible y sola, sin inmutarse por esta victoria y las semillas de muerte que ha sembrado.
Jurado de vengar, condenar al infierno, no tientes a la hoja, todos temen al centinela.
