Biografía de Falling Up
Combinando la intensidad del rock moderno con toda la emoción que envuelve la tradicional Alabanza y Adoración, Falling Up llega para entregarnos un estilo radical que pocas veces se ha visto. Pero su música no distrae al momento de conocer la pasión por su ministerio. Su misión es hablar, a todos quienes escuchan su música y asisten a sus conciertos, sobre el amor que se encuentra en Cristo Jesús, y mostrar al mundo que los cristianos pueden ser reales y honestos.
Lo anterior se ve reflejado en cada aspecto de la vida de cada uno de los integrantes de la banda. A través de su música, lírica, amor y estilo de vida ellos buscan glorificar a Dios.
Crashings es el disco debute de esta banda, la cual es una interesante adición al catalogo de BEC Recordings. Su sonido nace de la fusión de varias tendencias e influencias musicales. No son innovadores, pero se sienten muy frescos. Su sonido fusiona hip-hop, rock, pop y algo de punk, de emo, nu-metal. Tantas influencias podrían parecer exageradas, sin embargo el sonido de Falling Up se percibe deliciosamente, sin saturar con ninguna de sus influencias. Ellos definen su sonido como “pash rock”, un término desconocido para muchos pero que está emergiendo. Al hacer un paralelo con alguna banda del mercado general, su influencia más notoria es Linkin Park, pero más dinámico y con la diferencia lógica en su lírica.
Fueron los chicos de Kutless quienes llevaron un demo de la banda a BEC, lo que habían apoyado a Falling Up durante varios años. También el disco cuenta con la participación de genio de Aaron Sprinkle, uno de los productores que PUBLICIDAD
trabaja más duro en Seattle.
El disco abre “Bittersweet”, su primer vislumbre de su influencia de Linkin Park, Guitarras agresivas que erizan los pelos, la voz estilo emo de Jessy Ribordy, con un mensaje que describe la lucha entre el querer dejar las cosas del mundo y adueñarse del amor de Dios… realmente es una letra muy poderosa. “Symmetry” continua con los sonidos agresivos y los mensajes poderosos.
Pero su propuesta no pretende solo sacudir la cabeza. Canciones como “New Hope” y “The Gathering” despliegan un sonido más adulto, rock melódico estilo Kutless. “Jackson 5” es una de las pistas más consistentes. En ella encontramos de todo y para todos, musicalmente. La voz de Micah Sumrall (Kutless) abre la canción con su característico rap-core, y a medida que avanza la canción van apareciendo las voces de Paul Wright y Ben Hubert para terminar con la catarsis atmosférica de Ryan Clark (Demon Hunter). Esta habla de la imperfección humana y de su necesidad de abrazar la gracia de Dios para que la vida encuentre sentido y propósito.
A medida que se escucha Grashings se puede concluir que Falling Up es una banda cuya versatilidad asombra. Ninguna canción es idéntica a la anterior, cada una tiene su personalidad. Pero ellos destacan por su sinceridad plasmada en su mensaje. Ellos no enmascaran su intención y su fe. Todo lo contrario, son abiertos y sinceros. La inspiración de las canciones no viene de experiencias personales, mas bien, son situaciones que describen realidades de muchos cristianos y no creyentes. Ellos dicen que “Dios siempre esta” para quién lo busque y necesite. Lo que uno tiene que hacer no es muy difícil y no pasa por un reglamento religioso. La puerta esta abierta para que todos podamos entrar a la presencia de Dios con libertad y confianza. Y ello lo resumen en la palabra clave del sentir de este disco… “la gracia de Dios”.
Falling Up no es original, pero es excitante. Lo suficiente como para prestarle nuestra atención. Crashings es un disco que no decepciona, transformándose en una interesante alternativa a bandas como Linkin Park, Seven Places, Simple Plan, y Thousand Foot Krutch.
Fuente: ragoxion334 a través de Musica.com