Gonzalo Real

Biografía de Gonzalo Real

Un músico romántico, enérgico y apasionado a carta cabal

Gonzalo es un artista de los que al sentirlo en un escenario, enseguida se descubre que no está allí por casualidad. Lo que consigue transmitir con su música es una vibración de energía diferente, tan real como su apellido, tan sincera como su devoción por ella.

Él mismo lo confirma. “Soy músico, cantautor e intérprete 24 horas al día, 7 días a la semana”.

“Lo que sucede es que para mí al cantar no tengo emociones contenidas, es un goce total, es felicidad plena”, asegura Real, cuyo estilo de interpretación lo define como romántico y profundo, mientras que a nivel musical dice que hacer una suerte de “balada frenética”.

Pero, como también afirma, lo frenético se da igualmente por las letras y la musicalización, por no limitarse a las experimentaciones de sonidos y no temer en fusionar la rebeldía de las cuerdas de una guitarra eléctrica con la elegancia melódica de un chelo en una misma canción.

Pasando por los Beatles hasta llegar a Eros Ramazzotti y Soda Stereo, las influencias de este argentino son comparables a una gama de colores diferentes de la cual se puede esperar variedad, calidad y sentimiento.

Oriundo de Rosario, ciudad de la provincia de Santa Fe, Argentina, tierra que se enciende al calor del fútbol, de niño, Gonzalo se vio rodeado de un sinfín de estímulos para dedicarse al deporte, mas en su interior sabía que le movían otras pasiones que a lo mejor no eran las mismas que las de sus compañeritos. Le movía la música.

Y mientras crecía, entendió que debía estudiarla para poder desarrollarla profesionalmente. Y así estuvo en destacadas academias musicales y grupos infantiles que sembraban en éste un deseo mayor de convertirse en un “músico de verdad”. Así, al alcanzar más madurez “le dio por escribir canciones”, porque sentía que era algo que le complementaba como artista y que le salía con facilidad, pues, como dice, componía en cualquier esquina.

Hasta que por vía del colegio donde se formaba, conoció a un joven inquieto y talentoso que cantaba y componía, de nombre Rodolfo Páez, pero que todos de cariño llamaban “Fito”.

“Al conectarme con Fito Páez pude comprobar que estaba en el camino correcto, que mi vida la dedicaría a la música igual que él”, anota Real sobre quien significó desde el inicio su mayor inspiración y que más tarde pasó a ser su mentor.

Con la convicción de poder sobresalir en la música, empezó por cantar ritmos folclóricos argentinos, pero sólo como puerta de entrada a los escenarios, así que no lo hizo por mucho tiempo.

Las influencias de la música de moda que sonaba en la radio en aquella época, le llevaron a motivarse por el género del rock. Y, sin más, cambió de dirección, decidido, además, a seguir los pasos de Fito.

Y fue desarrollando, sin notarlo, un intenso romance con la música que supo sería para siempre.
Paralelamente, continuó su preparación académica matriculándose en la Universidad Nacional de Rosario con fines a profesionalizarse en lo que considera su “segundo amor”: el periodismo.

“Mientras estudiaba tocaba y cantaba en bares y fiestas y cumpleaños con tal de hacer al mismo tiempo lo que más me llenaba como persona, sin importar cuánto me pagaran, yo simplemente hacía lo que me gustaba”, dice.

El sueño había pasado a ser su meta principal y no estaba dispuesto a escatimar todo lo que tuviera a su alcance para conseguirla.

Y tuvo que tomar riesgos. A sus 23 años decide irse a Miami “a probar suerte”. Llegando pudo empezar a tocar en un hotel de la frecuentada zona de Miami Beach y de ahí a hacerlo en clubes más cotizados como Macarena Tavern & Restaurant.

Gracias a esos primeros trabajos casuales, conoció a importantes personalidades de la industria del disco que quedaron encantados con su estilo. Y a través de estos se le presentó ante sí la oportunidad de abrir el Latin Grammy en el 2000.

“Eso me dio pie para que pudiera producir mis demos y relacionarme con gente que conocía y estaba inmiscuida con el medio artístico”.

Dos importantes productores venezolanos, Alfredo Matheus y Franco Castellani, también se le acercaron y le propusieron grabar dos canciones que le sirvieran como carta de presentación al momento de buscar una disquera. Y de este modo salieron los temas “Si me dejas” y “El reto del amor”.

Con estos a cuesta, emprendió la “conquista” de un sello que recibiera su propuesta completa.

Un día cualquiera, tomando una bebida junto a un amigo en un bar, conoce al artista boricua Carlos Ponce, quien tras conversar con Gonzalo lo invita a cantar en la celebración de su cumpleaños.

Pero no todo quedó allí. “Posterior al show que hice, también recibo la invitación de una productora, Rachel Perry, la cual se mostró interesada en grabar conmigo una prueba en el estudio donde trabajaba y acepté”, explica Gonzalo, y luego, con cara de felicidad, recuerda que “¡sin sospecharlo estaba contactándome con alguien que trabaja en las oficinas de Emilio Estefan!”.

Ambos, tanto Estefan como Perry, le brindaron asesoría sobre cómo proyectar su línea musical y le dieron luz verde para grabar un álbum completo.

Al término del mismo, le llegó la invitación de abrir los conciertos de su compatriota Diego Torres. “Él me dio el apoyo para penetrar en otros mercados y de hacer la canción “Carrusel de tu destino” que después fuera elegida como himno de la fundación Gotas de Esperanza”.

Éste tema fue el puntapié para promoverse como artista en distintas partes de Estados Unidos y llegar a cantarle a miles de personas por una buena causa.

Luego retoma su disco e inicia el proceso final de masterización con uno de los ingenieros en sonido de Sony Music, Vlado Meller, en cuya carrera brillaban sus trabajos con celebridades del calibre de la banda de rock Red Hot Chili Pepper, Mariah Carey, Michael Bublé y Barbra Streisand.

Todo fue tomando más fuerza, rodé videos musicales y las disqueras empezaron a rendir sus ofertas sobre la mesa”, señala Real. Pero en este entonces tuvo una mejor idea. Abrió su propia compañía, Destiny Music Records, con la cual empezó de inmediato a auto promocionarse en Internet y en distintos medios de comunicación.

Por ahí lo localizan para hacer un concierto con Jon Secada en la plaza comercial Mary Brickell Village de Miami. A partir de esta presentación en la que hace gala de sus mejores dotes interpretativas, Gonzalo logra hacer contacto con las emisoras y programas radiales locales y empieza a sonar el tema “Será así”.
“Estoy trabajando duro ya que ahora creo que es cuando más necesito aprovechar la oportunidad de dejar mi trabajo bien parado en toda Latinoamérica”.

El disco, que ha titulado “Gonzalo Real” bajo la producción de Rachel Perry y Emilio Estefan y coproducción de Freddy Piñero Jr., cuenta con 12 temas y está a la venta en físico y a nivel digital en Amazon, iTunes, Rhapsody, entre otros portales de música de importancia.

En Agosto de 2010 sale a la venta el segundo disco de Gonzalo Real , "Detrás de la verdad" que contiene canciones del disco Gonzalo Real más nuevas canciones como "Detrás de la verdad", "Si me dejas " y "Lo entrego todo" entre otros.

“Agradezco a Dios contar el apoyo de una familia que me ha abierto el corazón, pues cuando uno tiene la suerte de tener eso trata de contarlo y demostrar a la gente q la música es parte d la vida y por eso hay que apoyarla”.

Este romántico a carta cabal, que no concibe “un momento feliz sin una canción de fondo”, sueña con que sus composiciones puedan trascender y conectarse con los sentimientos del público y para que de este modo vivan en todos lados, sin límites de tiempo ni espacio.

Sabiendo que su historia apenas comienza a escribirse, dice estar dispuesto a dar lo mejor de sí como cantautor para llegar a lugares recónditos donde la gente pueda identificarse con las historias que salen de su puño y letra, y que necesiten oír y ver en él lo que necesitan para “sentir esas cosas maravillosas que se logran con la música”.

Fuente: Rmarroni a través de Musica.com

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