Se nos acaban las palabras

LETRA

Se nos acaban las palabras

(Angelika)
Hay llamas que se apagan y se van
de este mundo sin decir más.
Como una dulce brisa o una ráfaga fugaz
se van de este mundo sin despedirse,
muy pocos los ven abrirse,
peor aún, se van a veces sin sentirse.
Y aun cuando todos los senderos llevan
a un mismo final,
Cómo, cómo
dime cómo voy a despedirme de ti.
Se acaban ya las hojas a este libro,
entre un adiós y un hola nos perdimos.
Que todos estos años te he tenido conmigo
que hasta la fantasía se casó contigo.
Y dime cómo cómo
dime cómo voy a despedirme de ti.
Cómo cómo
dime cómo
despedirme yo de ti.

Y es aquí donde el cielo cae
Y retenerte entre mis brazos
para mi es algo normal lo se
te voy buscando entre recuerdos y alquitrán ya vez
ceniza y polvo forman retratos y lienzos falsos
en un medio demasiado gris
muchas preguntas sin respuesta y tu no estas aqui
las nubes lloran, es el momento
no difuminas tu silueta
pues me pierdo en el viento

(Angelika)
Y hay llamas que conservan el respiro
nos calientan, nos abrigan y nos acostumbran mal.
Cuántas veces, dime cuántas
te has despedido ya y cuántas veces mas
Y cuando se acaban las horas
se nos acaban las palabras, se nos van.
Y aun cuando todos los senderos
llevan a un mismo final
Cómo cómo, dime cómo voy a despedirme de ti.
Se acaban ya las hojas a este libro,
entre un adiós y un hola nos perdimos.
Que todos estos años te he tenido conmigo
que hasta la fantasía se casó contigo.
Y dime cómo cómo
dime cómo voy a despedirme de ti.
Y aun así yo me fui, y aun así me caí
para volver aquí.

Hoy decidi empacar mi equipaje
me doy cuenta en el camino
que haces parte de este viaje
y te recuerdo en el desierto
al cruzar la cordillera de turista
en una playa de ilegal
en la frontera en este puerto
a tu recuerdo no renunció
porque todo este tiempo
me he sentido inconcluso
algo me falta mai
en que momento sucedió
quizá la brisa te trajo a mi o realmente yo

(Angelika)
Nos vemos allá, en ese lugar
que me enseñaste a buscar
Nos vemos allá o en la mitad
de aquí a la eternidad