Tiempos De Inocencia

LETRA

Tiempos De Inocencia

Aún recuerdo aquellos tiempos de inocencia y nuestras peleas.
Cuando invitaba a unos amigos: “Acompáñenme a darle una serenata.”
Tú, resentida, me decías por la ventana: “Lárgate de mi casa.”
Callado me marchaba, pero al siguiente día siempre me perdonabas.

Pero después de un tiempo,
se te olvidaron los buenos momentos,
y te mandaron a estudiar bien lejos,
y te alejaron de mi vida, y yo esperando el día
de verte nuevamente.

Hoy que te tengo frente a frente,
quiero escucharte, linda,
que todavía me quieres.

Dame un beso que me suba hasta tu cielo,
dame un beso pa’ que vuelvan esos tiempos,
dale un beso a las mejillas de un “te quiero”
que me sale desde adentro de mi pecho.

(Y bien recuerdo)
que me quedaba dormido en tu puerta,
y tu mamá me llevaba a mi casa.
¡Dios, qué inocencia!

Dame un beso que me suba hasta tu cielo,
dame un beso pa’ que vuelvan esos tiempos,
dale un beso a las mejillas de un “te quiero”
que me sale desde adentro de mi pecho.

Esos tiempos de inocencia se marcharon cuando dejaste el pueblo.
Solo me quedó el recuerdo congelado en una foto en blanco y negro,
pero le puse colores al recuerdo y decidí esperarte.
Aunque hubo otros amores, eres de esas personas realmente inolvidables.

Y aunque se pase el tiempo,
vas a sentirlas en el alma, adentro,
como el primer amor o el primer beso,
como la nota de Emiliano,
que aunque pasen los años, se siente vallenata.

Así es que siento que te amo,
y si se aguan mis ojos,
es porque tiembla mi alma.

Dame un beso que me suba hasta tu cielo,
dame un beso pa’ que vuelvan esos tiempos,
dale un beso a las mejillas de un “te quiero”
que me sale desde adentro de mi pecho.

(Y bien recuerdo)
que me quedaba a dormir en tu puerta,
y tu mamá me llevaba a mi casa.
¡Dios, qué inocencia!

Dame un beso que me suba hasta tu cielo,
dame un beso pa’ que vuelvan esos tiempos,
dale un beso a las mejillas de un “te quiero”
que me sale desde adentro de mi pecho.

Dame un beso que me suba hasta tu cielo,
dame un beso pa’ que vuelvan esos tiempos,
dale un beso a las mejillas de un “te quiero”
que me sale desde adentro de mi pecho.