ANÁLISIS | SIGNIFICADO
Cuando la noche cae y el día muere, es el momento de sanar las heridas del vivir y curar las bajas de la razón. En medio de un fuego reconfortante, con una canción lavamos el corazón, alicatamos las paredes del ayer con susurros de perdón.
Si el aire trae consigo el aroma de una pena, de un quebranto del alma por una condena, entonces corta un mechón de pelo a una estrella fugaz y déjate llevar por la esperanza de volar.
En este ciclo de altibajos, ladramos a la mala suerte al amanecer para tal vez ganarnos su favor, para que el amor nos mire con buenos ojos y nos regale su perdón.
Que las lágrimas den brillo a tu rostro, que el manantial que baña tu mirada sea purificador. Cierra los ojos, duerme y verás, atrévete a vivir, a perder y a ganar en este juego de la vida.
A pesar de la tristeza, un nuevo día vendrá, el amanecer sigue siendo gratis para ti si buscas otra oportunidad. Busca un refugio donde dejar atrás la melancolía, donde la vida no te cobre impuestos por querer simplemente existir.
Limpia los silencios en las sábanas que antes eran testigos del dolor, cierra las grietas entre tú y yo con despedidas y canciones de esperanza. En cada nuevo amanecer, una oportunidad se presenta, solo es cuestión de buscarla y atreverse a vivirla. ¡Aún te queda un amanecer gratis por delante!