ANÁLISIS | SIGNIFICADO
Cuenta la historia de Pedro, un hombre humilde que camina lentamente por el metro, con las estrellas como techo y un portal como cama. Recoge monedas en un vaso roto, acompañado de su viejo acordeón, y su mirada triste revela su cercanía con la soledad.
A pesar de sus largas canas y su pelo desaliñado, Pedro nunca recibió ayuda de ninguna institución, recordando sus días como obispo rebelde y su expulsión. Un día, un hombre alto y delgado en el metro le habló, cambiando su nombre a Pedro y prometiéndole liderar una nueva revolución contra la opresión de la Iglesia.
Desde entonces, Pedro se convierte en símbolo de libertad en el metro, aconsejando a aquellos que buscan justicia a seguir al rico de corazón y alejarse del pobre de espíritu. La canción critica a aquellos que se jactan de su religiosidad pero discriminan a otros, afirmando que no son bienvenidos en la revolución de Pedro.
