ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En medio de la lluvia, las aceras brillan con un secreto compartido y las huellas se borran, como si quisieran guardar para sí lo que vivimos juntos. Desde mi ventana, en el frío que me parte en dos, siento tu ausencia y la nostalgia me abraza sin cesar.
La lluvia cae sobre los tejados donde fuimos algo más que amigos, donde el amanecer nos encontraba abrazados. Los bares han cerrado, ya no hay copas que nos nombren en brindis, solo el reflejo de la lluvia mojando mi ropa y recordándome tu ausencia.
Las palabras se callan con la lluvia, las dudas se multiplican en la noche, y el recuerdo de aquellos besos se desvanece entre gotas. Cuento las veces que el sol intenta secar la acera, el tejado donde solíamos refugiarnos, donde recordamos dormir al abrigo de la madrugada.
En cada esquina, en cada rincón donde fuimos más que amigos, la nostalgia me golpea con fuerza. La lluvia, testigo mudo de esta ausencia que duele más con cada año que pasa, hace que las heridas sean más profundas, que el silencio de tu voz sea insoportable.
En los tejados donde nuestra historia cobró vida, donde el amanecer nos cobijaba, la lluvia sigue cayendo, mojando mi ser sin ti. En cada repetición de la misma soledad, en cada vuelta a escuchar tu voz en el eco del recuerdo, la lluvia sigue siendo testigo de nuestra historia inconclusa.
