ANÁLISIS | SIGNIFICADO
Bajo el ardiente sol, los mosquitos vienen a chupar tu sangre, dejándote ahí, solo piel y hueso. Al caminar entre los árboles y escuchar las hojas, cuanto más avanzo, menos sé. ¿Dónde correrás? ¿Dónde te esconderás? Canciones de cuna para paralizarte.
Gordos y suaves, rosados y débiles, carne y muslo, lengua y mejilla. Dicen que te engullen entero, piel y hueso. Tablas de cortar y ganchos colgantes, cuchillos ensangrentados, libros de cocina prometiendo que no sentirás nada en absoluto.
Tragan y mastican, te devoran vivo. Todos nosotros somos alimento que no ha muerto. Y la luz dice que de alguna manera eligen y arrancan, ablandan el hueso hasta convertirlo en polvo, la grasa más dulce, la mejor carne que jamás probarás. Entonces gritas, lloras y vociferas, dulces sonidos de campanas de cena.
Todos alimentaremos a los gusanos y los árboles, así que no seas tímido. Tragan y mastican, te devoran vivo. Todos nosotros somos alimento que no ha muerto.