Roberto Carlos

Maria, Carnaval E Cinzas

Roberto Carlos

ANÁLISIS | SIGNIFICADO

Nasció Maria en medio de la alegría del Carnaval, cuando la noche se despedía y daba paso al día. Su llegada fue como un sueño, su destino estaba marcado por la magia del Carnaval. A diferencia de otras Marias veneradas o asociadas a la delicadeza de las flores, María era simplemente María, la semilla de la pasión y la música del samba. Noche y día se confundían en su mundo de fantasía, donde la madrugada era su única compañía. Maria era la vida misma del samba y del amor.

Pero llegó el momento en que la alegría del Carnaval desapareció, y en miércoles de ceniza también se fue, llevándose consigo a Maria. Su existencia se redujo a un solo Carnaval. En vez de ser reconocida como otras Marias santas o florales, María fue solo María, la semilla de la tristeza y del dolor. No había noche ni día, solo los restos de una fantasía efímera. María quedó reducida a cenizas, nunca más una sonrisa de la vida, nunca más desfilar como reina del Carnaval. Su imagen y sus sueños no estarían más en los ojos y mentes de los festejantes. Pobre María, que solo conoció la fugacidad de la fiesta y la tristeza de la realidad.

Letra de Maria, Carnaval E Cinzas
Vídeo de Maria, Carnaval E Cinzas