ANÁLISIS | SIGNIFICADO
Desde mis días de escuela, siempre desafié las reglas y me disculpaba, para luego darme cuenta de que, al final, no era tan diferente. Junto a mis amigos pensábamos que lo teníamos todo resuelto, éramos como Valentino, según nosotros. Aunque mi padre decía que lucíamos ridículos, nosotros rompíamos corazones.
Trabajos temporales, corriendo libremente, librando una guerra contra la sociedad. Rostros vacíos me miraban, pero nada cambiaba. Promesas hechas en medio de la noche, volviendo a casa antes de que amaneciera. Desperdicié todo ese precioso tiempo y lo atribuí al vino.
Solo estaba bromeando, querida mía, buscando una forma de esconder mi miedo. ¿Qué clase de tonto fui? Nunca podía ganar. Nunca encontré un compromiso, coleccionando amantes como mariposas. Las ilusiones de ese gran premio se están desvaneciendo lentamente.
Susie, cariño, fuiste buena conmigo, entregando amor desinteresadamente, pero lo tomaste todo demasiado en serio. Supongo que tenía que terminar. Ahora me preguntas si soy sincero, esa es la pregunta que siempre temo. El verso siete nunca es claro, pero te diré lo que quieres escuchar.
Intento darte todo lo que deseas, pero dar amor no es mi punto más fuerte. Si ese es el caso, es inútil seguir adelante, preferiría estar solo. Porque lo que estoy haciendo debe estar mal, derramando mi corazón en una canción, admitiendo por prosperidad, para que todo el maldito mundo lo vea.
En silencio ahora mientras paso una página, el acto uno ha terminado sin cambio de vestuario. El protagonista quiere dejar el escenario, la multitud no entiende.