ANÁLISIS | SIGNIFICADO
Una luna llena me alertó en el momento exacto en que tu corazón dejó de latir. Fue como si un lazo invisible se rompiera en dos, como si arrancaran de raíz mi árbol genealógico. Sentí un profundo encogimiento en el cuerpo, las manos me temblaron y una bala pareció alojarse en mi pecho, dejándome sin voz.
¿Dónde estará tu energía que se escapa, en qué lugar misterioso, en qué dimensión? ¿Se diluye en el viento, se esconde en el bosque o se sumerge en el mar? ¿Quizás estás cerca protegiendo, enviando fuerza, indicando el camino, alertando del peligro en idas y venidas desde la Eternidad hacia la Eternidad?
Te veré en todo aquello que amaste, en cada abrazo eterno, en cada puesta de sol. Te encontraré en las aves del cielo, en cada persona noble, en aquellos que mantienen la fe. Eras quien más pronunciaba un 'te quiero'. ¡Cuánta falta haces!
No nos enseñan a abrazar la ausencia, a aceptar la esencia de la ley natural implacable: nacer, morir, dejando como legado la huella de nuestro andar. Ahora que la infancia se desvanece, reinvento la alegría, renace la esperanza. María, no te olvida. Honrar tu vida es honrar la mía.
Te veré en todo aquello que amaste, en cada abrazo eterno, en cada puesta de sol. Te encontraré en las aves del cielo, en cada persona noble, en aquellos que mantienen la fe. Eras quien más pronunciaba un 'te quiero'. ¡Cuánta falta haces!
