Sergio Dalma

El Jardín Prohibido

Sergio Dalma

ANÁLISIS | SIGNIFICADO

En una tarde llena de melancolía, llego con tristeza para confesarte que tu mejor amiga ha estado entre mis brazos. Sus ojos me llamaron, pidiendo mis caricias, su cuerpo me suplicaba darle vida. Probé del fruto prohibido, dejando al descubierto el manto de nuestra inconsciencia. Mi cuerpo fue placer por un momento, mientras mi mente lloraba tu ausencia. No volveré a hacerlo, porque mi alma voló a tu lado y mis ojos dijeron cansados que eres tú, que siempre serás tú. Siento mucho, así es la vida, no la he inventado.

El placer me miró a los ojos y tomado de la mano me dejé llevar por mi cuerpo, comportándome como un ser humano. Sus besos no me permitieron repetir tu nombre, pero los tuyos lo hacen. Por eso, cuando la abracé, te recordé a ti. No volveré a hacerlo, porque mi alma voló a tu lado y mis ojos dijeron cansados que eres tú, que siempre serás tú. Siento mucho, así es la vida, no la he inventado.

Letra de El Jardín Prohibido
Vídeo de El Jardín Prohibido