ANÁLISIS | SIGNIFICADO

En los últimos días de la guerra, un soldado regresa ileso, inmune al frío mortal y al horror que vio. Al levantar la mirada, una palabra, 'cielo', escapa de sus labios y en ese preciso instante, una gaviota surca el cielo. La gaviota, como un vals del equilibrio, con una cadencia increíble, una melodía que llama en su hombro. Es la blancura del lirio, el aire convertido en bailarina, un ser asombroso en su gracia.

¿A dónde te diriges, melodía de la brisa? Eres rápida pero a la vez reposada, traes consigo un disparo en la sien y la metralla en la risa, ¿acaso eres tú, gaviota, quien se lleva la vida? En medio de ese final de la guerra, la gaviota atraviesa el cielo, lenta, como un amor que llega a su término, un imperio de alas, cielo y eternidades.

Una vez más, la gaviota danza en el cielo, esta vez llevando consigo al soldado ileso que ahora yace desnudo y herido en la tierra, huérfano de todo, sangrando. Y así, en esta canción de Silvio Rodríguez, la gaviota se convierte en un símbolo de belleza, gracia y también de la crueldad de la vida, en un mundo marcado por la guerra y el sufrimiento.

Letra de La gaviota
Vídeo de La gaviota