ANÁLISIS | SIGNIFICADO
Despierto de una erótica caricia, sintiendo el fuego en mi piel antes del amanecer. Pido que la luz me revele a quién amo antes de que la delicia termine. Preparo un café romántico, mientras recorro mi mente en un remolino de pensamientos y me enfrento al reflejo de un viejo loco que cada día cree que es su día, su momento especial.
Qué manera de entender que aún persiste la sensación de que va a llover sobre mojado. Observo las noticias de masacres y egoísmo, descubriendo que los mismos problemas siguen presentes día tras día. Me sumerjo en la lectura, buscando respuestas en el devenir de la humanidad, solo para encontrarme con que el pasado sigue capturando la atención, ganando nueva fama.
Salgo a buscar a un viejo amigo de tiempos más puros y humanos, pero lamentablemente el enemigo ha corrompido nuestras vidas, destrozando su esencia frente a nuestras propias manos. Es absurdo creer que el paraíso se reduce a la simple igualdad y leyes justas; los sueños se construyen con esfuerzo, labrando el futuro con las herramientas que tenemos a mano.
Un obrero me reconoce como artista, elevando mi espíritu con su nobleza y ampliando mi visión como si fuera un sueño que madura. Así culmina el día, con un aleteo fugaz sobre las cenizas, preparándome para el sol que mañana volverá a evaporarme, impulsándome con prisa hacia un nuevo impacto en mi vida.
Vaya manera de comprender que la vida sigue su curso, con sus ciclos de cambios y rutinas, recordándome que, a pesar de todo, siempre habrá un nuevo amanecer esperando por mí.