ANÁLISIS | SIGNIFICADO
La emoción embargó mi ser al encontrarme con la mujer que elevaba a sus hijos hacia la estrella de otra madre mayor, y con ternura los recogía del polvo para guardarlos en lo más profundo de su corazón. También me estremeció la mujer del poeta, siempre a su lado, ocupando un espacio vital en su mundo. La mujer que desafiaba con valentía la melena invencible de aquel alemán también resonó en mí.
La muchacha, hija de un feroz continente, que partió de su hogar hacia un destino incierto, me conmovió profundamente. He sido conmovido por un sinfín de mujeres, algunas llenas de fuego y otras de una frialdad cautivadora.
Pero lo que me ha estremecido hasta casi perder el sentido, son los ojitos de mi hija, tan divinos y puros. Y también la mujer que dio a luz a once hijos en tiempos de escasez, viendo cómo luchaban y se endurecían con el paso de los días. Me tocó el alma saber que era mi abuela.
Mujeres que la historia ha inmortalizado entre laureles y otras gigantes que han quedado en el anonimato, pero cuya grandeza sobrepasa cualquier libro que intente contenerlas. Todas ellas, han dejado una profunda huella en mi corazón.