ANÁLISIS | SIGNIFICADO
Escucho los ecos de tambores en la calurosa noche africana, mientras ella solo percibe los susurros de una conversación silenciosa. Su llegada en el vuelo de medianoche, iluminada por las alas bañadas por la luz de la luna, refleja las estrellas que guían mi senda hacia la redención.
En mi camino me topé con un anciano, anhelando encontrar palabras olvidadas y antiguas melodías. Con ternura, se volvió hacia mí y me instó a apresurarme, afirmando que me esperaban en algún lugar.
La separación de ti será ardua, más allá del alcance de cien hombres. Bendigo las lluvias que caen sobre África, prometiéndonos tomar tiempo para explorar lo desconocido juntos.
Los perros salvajes aúllan en la oscura noche, anhelando la compañía que nunca llega. Debo hacer lo correcto, tan seguro como el Kilimanjaro y el Olympus se alzan sobre el Serengeti. Busco sanar las heridas internas, temeroso de la persona en la que me estoy convirtiendo.
¡Apresúrate, ella aguarda por ti!
La despedida será dolorosa, pero nada puede detener lo inevitable. Bendigo las lluvias en África una y otra vez, soñando con explorar nuevos territorios y vivir experiencias nunca antes probadas. ¡Que las lluvias caigan sobre nosotros, llevándonos a un viaje por la eternidad!