ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En la encantadora canción infantil 'Aserrín, aserrán', nos sumergimos en la divertida historia de los maderos de San Juan, quienes, con su peculiarmente expresivo pedido de pan y queso, nos muestran su simpático deseo de disfrutar de una buena comida. Sin embargo, la vida no siempre es justa para estos maderos de personalidades tan vibrantes, ya que en lugar de recibir lo que desean, a veces se topan con huesos que se les atoran en el pescuezo. ¡Imagina la sorpresa en sus caritas de madera al encontrarse en una situación tan hilarante! Y si la situación no podía ser más cómica, al pedir vino y recibirlo, estos curiosos maderos se encuentran en un giro inesperado al marearse y marcharse con paso tambaleante. La canción continúa con este entrañable y cómico relato, lleno de situaciones inesperadas y divertidas interacciones. ¿Quién diría que unos simples maderos podrían protagonizar una historia tan divertida y entretenida?