ANÁLISIS | SIGNIFICADO
Bajo los rayos del sol que acarician nuestros rostros, aun cuando afuera llueva, y nuestras pieles y alientos tiemblan con las hojas, es donde el amor tiene su inicio. Cuando el gris se tiñe de rosa y una imagen se convierte en pensamiento, cuando cosquillas surgen como amaneceres de aire y fuego, el amor comienza a manifestarse.
Es en ese momento cuando ocurren cosas extrañas que nunca antes habían sucedido, fluían en el alma como flores de verano, incluso el trabajo parece una novela y el sonido del teléfono se convierte en la melodía del paraíso. Mirando hermosos rostros y cuerpos que pasan ante tus ojos, sin siquiera darte cuenta hasta que se encuentran lejos, buscando a un amigo con quien hablar de todo esto, durmiendo inquieto y soñando con un beso, ahí es donde el amor comienza y florece.
Al escuchar las campanas que otros no perciben, al preocuparnos por nuestra apariencia y qué hora es, al convertirnos en prisa al marchar y en una pausa al regresar, cuando las demoras duelen y la espera muerde, es cuando el amor empieza a tomar forma. Es un instante donde lo bello nos rodea, pero solo lo captamos cuando ya está lejos, buscamos a alguien con quien compartirlo, dormimos inquietos y soñamos con un beso, es allí donde el amor florece en su esplendor.
