ANÁLISIS | SIGNIFICADO
'Maldita sea la noche en la que la conocí. Ahora estoy atrapado, esa mujer no me deja vivir. Sus ojos, gestos y boca son una maldición, un beso que me desarmó por completo. Culpo al hechizo que nubló mi razón.
Que la detengan, es una mentirosa, maldita y peligrosa. No puedo controlarla, ha robado mi calma, se ha llevado mi alma y me ha dejado sin nada. No sé qué pasó esa noche, el destino me traicionó, buscaba olvidar y caí en su trampa de amor. Maldigo esa noche, que el destino sepa que ella quería llevarme.
Ya no me quedan lágrimas, solo me queda gritar... ¡Que la detengan! Una y otra vez resuena en mi mente, en un ciclo de dolor y desesperación. El sentimiento de haber sido engañado, de haber perdido mi esencia, me consume. Pero sé que debo liberarme de esta pesadilla, de esta mujer que me tiene prisionero.
Que la detengan, que la detengan... El eco de mi sufrimiento se desvanece en la distancia, en un grito desgarrador que busca redención. Que esta canción sea mi grito final, mi liberación de su influjo oscuro. Que alguien detenga a esta mujer que me ha robado todo, incluida mi paz interior. Que la detengan, antes de que sea demasiado tarde.'
