ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En 'Tiempo Después' de Joaquín Sabina, se plasma un cuadro melancólico y desencantado de la sociedad. Se habla de la paradoja de que, en la vida, el ganador nunca gana del todo y el perdedor siempre termina perdiendo. El rey de bastos brama en su trono, víctima del desamor, mientras Eva deshoja la flor roja de su corazón en medio de la desesperación.
La canción describe un entorno desolador donde ya no hay espacio para la naturaleza y solo queda una pareja vigilante, representada por la guardia civil. La ausencia del mar y la falta de sal en la vida son símbolos de una existencia sin sabor ni alegría, donde reina un orden letal y la risa queda sepultada.
Se critican la injusticia social, la falta de libertad, la opresión de la servidumbre y la rigidez de la jerarquía. Se menciona la resistencia ante la quimera y la inevitable muerte de la melancolía. Las voces de poetas como Lorca, Vallejo o Rubén sobreviven como pequeños granos de arroz en un mundo marcado por la crueldad divina.
El canto del trovador describe un futuro más oscuro que el presente, donde incluso el limón del limonero de la revolución se marchita prematuramente. La decadencia es palpable en un baldío que vende un río de agüita amarga, simbolizando la desesperanza y el vacío de un mundo en el que los piojosos, aquellos marginados y olvidados, firman su rendición. El sol se raya y el botellón de los desposeídos marca el fin de la resistencia.
En resumen, 'Tiempo Después' es una canción que refleja el desencanto, la resignación y la lucha perdida en un contexto de opresión y desesperanza, donde la poesía y la resistencia son los únicos destellos de luz en medio de la oscuridad.
