ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En 'The Funeral Portrait', Opeth nos sumerge en una atmósfera melancólica y misteriosa. La canción comienza con un personaje que espera junto a la ventana, observando la mañana entrar por ella. Sus manos inactivas reciben otra oportunidad, y mientras esperan, saborean el momento, con los ojos puestos en un lienzo blanco y ojos de rubí en la niebla.
La lluvia cae limpiando todos los pecados, creando un manto líquido que lo cubre todo. El desprecio del personaje se vuelve interminable, mientras una ilusión abierta tranquiliza sus sentidos, manteniéndolo en lo más alto, en el secreto mejor guardado.
Como un niño abandonado, su corazón arde por un desconocido, ascendiendo hacia los humildes, rodeado por los mentirosos en asombro. Cubierto en el suelo de abajo, inspira miedo al ser encontrado. Se apartan admirándolo, mientras su firme agarre rodea el núcleo de la alegría.
Ya basta de esto, ahora me dejarás. Ahora lo verás. Perecerás a mis manos. Cerca de ti, enredado en cabello, miradas frescas de estigma. ¿Te llevaré conmigo? Y hace frío, ojos de rubí en la niebla, soy yo.
Y tú eres igual que todos ellos, manchado por el nombre de los padres. Saludo mi caída hacia lo más bajo, dejando el tormento a los demás.