ANÁLISIS | SIGNIFICADO
Un marino cansado, a la deriva por la tormenta, dejó su órgano herido y ensangrentado en la orilla. Su encantadora salvadora lo ve ahogarse a su paso, saboreando diariamente la sal de sus lágrimas, culpando al destino por una posibilidad. Pequeños secretos que tiemblan y se convierten en temblores, desencadenando terremotos en los océanos más pequeños que desatan grandes olas. Un rescate pagado al diablo, quien susurra palabras placenteras, mientras los ángeles triunfantes luchan por ser los primeros en llegar. Decido tomar la zambullida, tomando mi tiempo y no mi vida, esperando señales y creyendo en mentiras para seguir adelante, de manera divina. Sabes cómo es, girando la proa, remolcando y soltando la línea, depositando su fe y amor en el tembloroso Cristo.
