ANÁLISIS | SIGNIFICADO
Un solitario hombre se dirige hacia la iglesia, llevando consigo un año de soledad. El luto lo ha envuelto en todos los sentidos, durmiendo cada noche junto a la lápida de su ser querido. Bajo la sombra de la campana reposa una tumba, cuya inscripción apenas alcanza a leer. Un gallo rojo vigila desde la cerca, marcando el tiempo con el latir del corazón.
El miedo se cierne sobre el lugar, y él acude noche tras noche para esclarecer lo que queda de su rostro, riéndose de la cara que aún reconoce. Allí, pasando la noche junto a la campana, rodeado de caracoles y criaturas solitarias, anhela atrapar la esencia que se le escapa una y otra vez.
Con manos temblorosas se sumerge en la profundidad, anhelando encontrar lo que tanto extraña. Como la luna enfundada en un hermoso vestido, besa la fría boca que alguna vez fue cálida. Con cariño toma su brazo, solo para ver cómo su piel se desgarra como papel, desprendiéndose en pedazos que caen al suelo.
Desesperado, toma lo que queda, envuelto en una noche caliente y desnuda. El gallo, como una maldición, anuncia la llegada del alba, pero esta vez su cabeza yace cortada, en un acto de desesperación y desesperanza.
Así, entre sombras y susurros, se plantea una súplica cargada de dolor y anhelo: 'Cásate conmigo'. Un melodrama de amor y pérdida, envuelto en la oscuridad de la noche, donde los límites entre la realidad y la fantasía se desdibujan en un trágico baile de redención y desolación.