ANÁLISIS | SIGNIFICADO
Mi padre me enseñó el valor de la honestidad, pero olvidó contarme las verdades crudas de la vida. A medida que crecía, descubrí los traumas y las realidades de un mundo complicado. Las palabras de mi padre sobre ángeles y delirios no podían protegerme de las pesadillas y problemas escondidos en mi interior.
A lo largo del día, la gente sonríe para ocultar las luchas internas que enfrentan. Mi padre intentaba tapar la dureza del mundo con fantasías, pero esos ángeles desaparecieron con el tiempo. Ahora entiendo lo que él quería protegerme y cómo a veces las mentiras también son una forma de sobrevivir.
En algún momento, quizás tenga que mentirle a mi propio hijo para hacer más llevaderos los desafíos que enfrentará. Reflexionando sobre mi infancia y los ángeles perdidos, siento empatía por mi padre y su deseo de preservar mi inocencia. En el ciclo de la vida, a veces las mentiras se convierten en un refugio para seguir adelante.