ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En un remoto pasado, en el año mil novecientos cincuenta y cinco, la humanidad aún desconocía la fuerza del espectáculo de rock 'n' roll y toda su parafernalia. La música era diversa: los blancos tenían el 'smoltz' y los negros tenían el blues. Nadie sabía qué camino tomar, pero Tchaikovsky tenía las noticias. Él proclamó: 'Que haya sonido, y hubo sonido. Que haya luz, y hubo luz. Que haya batería, y hubo batería. Que haya guitarra, y hubo guitarra. Que haya rock'.
Y así sucedió que nació el rock 'n' roll. Desde entonces, por todo el país, cada banda de rock estaba causando sensación. Los guitarristas se volvieron famosos, los empresarios se enriquecieron y en cada bar brillaba una súper estrella con siete años de éxito. Quince millones de dedos aprendieron a tocar, y se podía escuchar claramente mientras las cuerdas eran pulsadas, proclamando: 'Que haya luz, sonido, batería, guitarra. ¡Que haya rock!'.
Una noche, en un club llamado 'La Mano Temblorosa', una banda tocaba a noventa y dos decibeles. La música era buena y estruendosa, y el cantante se dirigió a la multitud exclamando: '¡Que haya rock!'
