Pit of zombies de Cannibal Corpse

Pit of zombies

Cannibal Corpse

ANÁLISIS | SIGNIFICADO

En lo más profundo de la colmena, me hallé capturado por el sacerdote del mal, rodeado de no-muertos en un calabozo infernal. Sus garras podridas se extendían hacia mí, mientras colgaba mis piernas sobre los profanadores que anhelaban alimentarse de mi ser. Abrazado por un miedo mortal, me encontraba suspendido sobre el pozo de los zombies.

Con un hilo de vida cada vez más frágil, estaba destinado a perecer en ese lugar. Las manos podridas de los no-muertos se aproximaban hacia mí, sus ojos sin vida me contemplaban como si fuera su próxima comida. Ávidos de consumir a los vivos, sus ojos brillaban con una hambre insaciable, mientras sus garras inmundas alcanzaban mis pies, infligiendo cortes que hacían sangrar mis tobillos.

En la fosa de zombies, el abismo se llenaba con la presencia de los no-muertos, y la muerte se hacía temible a cada instante. Con un susurro leve, sentía cómo me alcanzaban, mientras mis gritos de dolor resonaban frenéticamente. Los zombies se abalanzaban furiosamente sobre mis pies, causándome un intenso tormento bajo mis rodillas, hasta que finalmente mis piernas eran arrancadas y mi cadáver quedaba a merced de sus voraces instintos, listos para descuartizarme.

En la fosa de zombies, mientras los no-muertos se iban multiplicando, sus mandíbulas aguardaban mi repugnante destino. Revividos para devorar, los observaba acercarse para acabar conmigo. Rasgando mi rostro y arrancándome el cuero cabelludo, dejando al descubierto mi cráneo, las arterias rotas se desbordaban en un baño de sangre. Una multitud de hambrientos y desaliñados zombies se movían, preparados para llevar a cabo un festín dantesco e inenarrable.

Letra de Pit of zombies
Vídeo de Pit of zombies