ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En la profunda inactividad, los espíritus aguardan renacer de su letargo. Pronto despertarán de su letargo, los muertos inquietos perciben el olor del odio, ansían sangre, pronto beberán. Asesinos, atracción subconsciente en sus tumbas, la sangre ahora derramarán. Antiguos huesos se reforman en las profundidades de la tierra, nacen a medida que la sangre fluye, matar es todo lo que conocen.
La sangre les da vida, les seduce. Las piezas se fusionan en una sola para su fortaleza, la sangre es absorbida. Rencorosos, eras de rabia acumulada, la muerte una cárcel inmortal, ahora están liberados. Bestias airadas, surgiendo en busca de venganza, el odio del pasado cobra vida. Tenebroso, reestructuran a los malvados, los demonios llegarán, la crueldad acaba de empezar.
El primero que encuentran, atacan al mortal, garras desgarran su rostro, arrancan la carne de los huesos. Decapitan al hombre, sostienen su cabeza en alto, el cuerpo sin cabeza se desploma, la sangre brota. Las víctimas gritan y caen, las bestias repulsivas atacan, sangre brota del torso, criaturas infernales apuñalan, órganos, trofeos horripilantes, recompensas por su furia. La sangre gotea de sus fauces, evisceran el cadáver, matan con rapidez, las víctimas sangran, almas desdichadas, sin cabeza en postes, sed salvaje, vasos estallan, despedazados, comen el corazón. La venganza toma forma, un odio interminable hacia los vivos, saqueando el mundo, paroxismo de los condenados, éxtasis de su furia, euforia por la carnicería. Un mundo oscuro eclipsará toda vida, formas bárbaras reinarán para siempre.
La sangre les da vida, les seduce.