ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En alguna parte más allá de la medianoche, cuando el momento es perfecto, nos dejamos llevar por las calles del deseo. Tomamos las cosas con calma y siempre llegamos a donde queremos, porque donde hay humo, hay fuego. No podemos negarlo, no necesitamos seguir intentándolo. Enfrentemos la realidad y bailemos.
Todo es semántico, lo que nunca decimos, pero lo que sentimos no desaparece. Entonces me pregunto, ¿cómo podríamos estar sintiendo algo más que esto? Dime la verdad, ¿qué es? Porque algo tiene que hacernos sentir de esta manera.
El amor con otro nombre, no importa porque sigue siendo el mismo amor. No depende de las palabras que digamos. Algo sucede cuando estamos haciendo el amor. Si no es amor, ¿qué es?
Somos supersticiosos, cuando cada día es como Navidad. Debería ser entendido, sin promesas habladas, los corazones no tienen por qué romperse. Más que una palabra de cuatro letras. Si estamos fingiendo, podemos escribir un nuevo final, si no nos gusta a dónde nos lleva.
Es romántico de una manera nueva, acciones sobre palabras, las más dulces de las nada que he escuchado. No puedo contarte todo lo que estoy sintiendo, ¿sabes lo que es? Porque algo tiene que hacernos sentir de esta manera.
Sé que no puedo describir lo que siento por dentro, tal vez lo aprenda, supongo que viviré con el miedo de que todo esto pueda desaparecer si intento ponerlo en palabras.
Es el mismo amor de siempre, amor con otro nombre, sigue siendo el mismo amor, me hace sentir de esta manera. Es el mismo amor de siempre, amor con otro nombre, sigue siendo el mismo amor, sigue siendo el mismo amor. Es el mismo amor de siempre, amor con otro nombre, sigue siendo el mismo amor, de esta manera. Es el mismo amor de siempre, amor con otro nombre, sigue siendo el mismo amor, sigue siendo el mismo amor.