ANÁLISIS | SIGNIFICADO

En 'Lazarus', David Bowie nos sumerge en un mundo de introspección y dualidad. Desde lo más alto del cielo, el cantante revela sus cicatrices invisibles y su drama interno que lo hacen inmune al dolor. Se siente en peligro y sin nada que perder, mientras su mente gira con la altura a la que ha llegado.

Bowie reflexiona sobre las similitudes con otro ser, cuyo camino se cruzó en Nueva York. Aunque vivía como un rey, derrochó su fortuna en busca de algo efímero, quizás tu ceniza. Entre la incertidumbre de una vía o ninguna, anhela la libertad como un azulejo en un mosaico. En medio de esta dualidad, surge la pregunta: ¿No es él igual que yo?

El deseo de libertad resuena a lo largo de la canción, como un eco insistente. Bowie encuentra en la imagen del azulejo un símbolo de liberación, una promesa de romper con las ataduras del pasado. En esta intensa reflexión, se entretejen interrogantes existenciales y anhelos de libertad, fusionando en un emocionante canto de autoconocimiento y búsqueda de la verdadera esencia.

Letra de Lazarus
Vídeo de Lazarus