ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En el silencio de la noche, con la mente reposando en la suave almohada, me observo como una sombra diminuta, contemplando cómo todas las promesas que hiciste a tu madre se desvanecen lentamente.
En medio de la noche, mi mente divaga sin rumbo, pero las estrellas brillan con fuerza, iluminando mis pensamientos perdidos. Observo cómo nuestro barco se hundía lentamente en el mar del tiempo, y a ti no parecía importarte en lo más mínimo.
Ahora, en este instante, todo lo que anhelo es sumergirme en el dulce abrazo del sueño, escapar de la amargura que aflora en la oscuridad de la noche. Solo deseo cerrar los ojos y dejarme llevar por el consuelo que ofrece el reposo nocturno, liberándome de las preocupaciones y los pesares que me atormentan.
En la quietud de la noche, mis pensamientos danzan en la penumbra, anhelando encontrar paz y serenidad en el mundo onírico que se despliega ante mí. El anhelo de dormir se convierte en mi única certeza, en mi refugio frente a la tormenta que azota mi corazón.
