Mandarinas y Pomelos

ANÁLISIS | SIGNIFICADO

En esta cautivadora canción de 'La Pegatina', se describe un universo encantador y nostálgico lleno de objetos simbólicos y coloridos. En la habitación de alguien, solo se encuentra un sombrero de payaso, evocando recuerdos de tiempos más simples y alegres en la infancia. En su jardín, florecen mil flores de diversos colores, asegurando que nunca llegue el invierno en ese espacio lleno de vida. Un parasol amarillo brilla para evitar que se esconda, invitando a jugar al escondite bajo su sombra. Incluso se menciona un abrelatas en la cama, como un símbolo de protección y esperanza para no encogerse ante los desafíos de la vida.

La imagen poética de mandarinas y un pomelo nadando en un bidé evoca una escena surrealista y divertida, añadiendo un toque de absurdo encantador a la letra. Se invita a dejar el despertador en casa al partir de viaje, confiando en la aventura y el destino para marcar el ritmo de los días. Se mencionan unas escaleras que se pierden al tirar de un cordel, sugiriendo un camino misterioso y fascinante que invita a descubrir lo desconocido.

El clímax de la canción llega con la contundente frase 'No me cuentes más historias, esto tiene que acabar', que cierra la narrativa con un aire de misterio y determinación. Con una melodía alegre y ritmo contagioso, 'Mandarinas y Pomelos' de 'La Pegatina' transporta al oyente a un mundo lleno de magia, recuerdos y posibilidades, invitando a disfrutar de la vida con una mirada llena de color y optimismo.