ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En esta vibrante canción de Pablo López, se nos presenta a dos seres salvajes, con un abrazo mortal y un linaje brillante y maldito. Caminan bajo la lluvia, renovados en su piel y desesperados en este mundo, engañando al sol bajo sus pies. Nadie puede silenciar sus voces, nadie conoce sus heridas. Llevan consigo una maleta y un rumbo directo al sol, incendiando la ropa y bailando la vida, defendiendo su libertad como hijos del verbo amar.
Una carne bendecida por la tierra, una vida larga para los amantes locos. Sus pechos gritan una canción de guerra, celebrando esta revolución y el amor de aquellos que besan con desesperación, como si cada beso fuera el último. Enfrentan al dios y al miedo al perder, sin permitir que les roben su libertad, siendo verdaderos hijos del verbo amar.
En esta oda a la pasión y la rebeldía, se nos invita a vivir con intensidad, a luchar por el amor y la libertad, a no permitir que nada ni nadie apague nuestra esencia. Una canción que nos recuerda que somos seres de luz, hijos del amor y la valentía, dispuestos a escribir nuestra propia historia con la pluma del verbo amar.
