ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En la ribera del majestuoso Nilo, me encontraba cuando divisé a una misteriosa dama esbozando una sonrisa. Su presencia era tan impactante que habría deseado llevarla de paseo por un instante, como las lágrimas adornando el rostro de un niño. Su dorada cabellera ondeaba salvajemente, mientras desplegaba sus alas para emprender el vuelo, elevándose entre las corrientes de aire, siempre yendo hacia donde quisiera, quizás hasta la isla del sol. Seguiré su estela bajo su sombra y la observaré desde mi ventana, sabiendo que algún día la alcanzaré.
Con su voz susurrante llamándome desde las profundidades de los abismos, convocando a mi alma al sueño eterno, me veo vulnerable ante la posibilidad de ser arrastrado por ella a las profundidades más oscuras. La dama del Nilo despierta en mí un anhelo irresistible, una conexión que trasciende lo terrenal y se sumerge en lo etéreo, un vínculo que desafía la razón y despierta emociones profundas.
