ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En la penumbra, mientras la tormenta va amainando, los barcos se preparan con ojos llenos de temor, listos para la llamada a las armas que va a golpear con fuerza las puertas y devolver al mal a su lugar de origen. A lo largo de tantos veranos se ha estado preparando esta máquina para convertir a los hombres de carne y hueso en puro metal, de soldados de papel a cuerpos en la playa, de las arenas de verano a la culminación del Armagedón.
El líder supremo, Overlord, es señor pero no Dios, mientras la costa enemiga se va iluminando rápidamente en un gris amenazante. Las almas heridas y temblorosas, esperando su destino, vomitando su miedo, recibiendo una bala por aquellos que les mandan a la batalla.
El mundo arde, las colinas explotan en llamas, sin escapatoria, una implacable lluvia de metralla. Hombres se ahogan, sin elección en su destino como guerreros, enfrentando una muerte asfixiante en las puertas del infierno.
Avanzamos deslizándonos con el miedo de nuestro lado, hasta el borde de la alambrada, apresurándonos con la marea mientras el agua se tiñe de rojo con la sangre de los caídos. A pesar de todo, seguimos vivos, rezando por sobrevivir en este, el día más largo, hasta alcanzar nuestro objetivo.
Los muertos se levantan, con sus rostros hinchados y desfigurados, aliviados mientras los vivos esperan su turno. Tu suerte se agota, una bala lleva tu nombre, pero sigues avanzando de vuelta al infierno. Valhalla espera, las valquirias se alzan y caen, la tumba del guerrero se abre para todos, una mano fantasmal se alza a través del velo, sangre y arena, nosotros prevaleceremos.
Deslizándonos, avanzamos... en este día interminable, junto a los caídos, hasta que alcanzamos nuestra victoria.
