ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En el viento aullante y la lluvia penetrante cae como clavos en las almas en el árbol del dolor. De una luciérnaga brilla un resplandor rojo anaranjado, vemos el rostro del miedo corriendo asustado en el valle abajo.
Bala el cielo azul, bala el cielo azul, bala el azul, bala el azul. En el viento de langostas viene un sonido de matraca y zumbido. Jacob luchó con el ángel y el ángel fue vencido. Plantas una semilla demoníaca, crías una flor de fuego. Vemos cómo arden cruces, vemos las llamas, cada vez más altas.
Oh, bala el cielo azul, bala el cielo azul, bala el azul, bala el azul. Un hombre de traje se me acerca, su rostro rojo como una rosa en un arbusto de espinas, como todos los colores de una escalera real. Y está desprendiendo esos billetes de dólar (golpeándolos). Cien, doscientos.
Y puedo ver esos aviones de combate, y puedo ver esos aviones de combate a través de las chabolas mientras los niños duermen por los callejones de una tranquila calle de la ciudad. Subimos la escalera hasta el primer piso, giramos la llave y desbloqueamos lentamente la puerta mientras un hombre respira en su saxofón y a través de las paredes escuchas gemir la ciudad. Afuera, está América, afuera, está América, América.
Vemos a través del campo, vemos el cielo desgarrado, vemos la lluvia entrar a través de la herida abierta aullando a las mujeres y niños que corren hacia los brazos de América.