La música ejerce una influencia apreciable en nuestro organismo tanto a nivel físico como a nivel emocional y psicológico. Escuchar canciones durante el trabajo puede mejorar la productividad siempre que éstas sean las adecuadas para la tarea.
Música que debes escuchar para incrementar tu productividad
Basándose en una serie de encuestas e investigaciones, una empresa de audio californiana, Sonos, ha creado una serie de pautas de estilo según la tarea a acometer. Así, si tu empleo requiere movilidad o que pases largas horas de pie (por ejemplo en sectores como la construcción) lo más aconsejable es escuchar rock: rock clásico, hard rock e incluso heavy metal. En el caso de los atletas y los deportistas en general, se aconsejan punk, punk-rock, hip-hop o rap, para ayudar a mantener la motivación en los momentos previos de la competición.
En el lado opuesto nos encontramos con los trabajadores que atienden al público o que pasan su jornada laboral al volante (transportistas, taxistas...) . En este caso se recomienda música que permita escuchar el medio ambiente: pop, oldies o música clásica.
Si la tarea a realizar demanda que estés parado y seas creativo, los géneros a considerar son mucho más amplios aunque sean preferibles algunos como la música barroca, la clásica, el jazz o la música ambiental.
En los empleos de tipo administrativo o que requieran la realización de cálculos el tipo de música a emplear debe de ser repetitiva para no distraer la atención sobre lo que estés haciendo. En todo caso, en este tipo de empleos monótonos en los que pasas largas horas delante de la pantalla de un ordenador, el uso de la música resulta ser un incentivo estimulante a nivel psicológico.
¿Afecta la música a nuestra concentración?
No existe ningún estudio que afirme de forma taxativa que la música mientras realizamos nuestras obligaciones laborales afecte a nuestra concentración. Siempre y cuando no se abuse de melodías que, por su género, no sean las indicadas para el tipo de trabajo, no debería de verse disminuida nuestra capacidad de concentración. En todo caso, deben de evitarse audiciones inoportunas que puedan crear altercados que alteren el ritmo de la empresa.
En este sentido lo más recomendable son las melodías sin letra. La música instrumental, como las orquestas, es la más adecuada para este fin. Así se transmite no sólo positivismo sino que, escuchando una melodía agradable, se incrementa nuestra productividad personal.
También resulta reseñable el hecho de que la música estimule nuestro ritmo cardíaco, ayudando a mantenernos despiertos y atentos. En trabajos creativos el silencio puede conllevar una falta de imaginación. Por el contrario, la música es un incentivo para el desarrollo de ideas y el perfeccionamiento de la técnica creativa.
Un poderoso remedio contra el estrés
Una gran ventaja de la audición de música a lo largo de la jornada laboral, particularmente en los trabajos de oficina, es la reducción de la sensación de estrés. Con ello logramos evitar concentrarnos en ruidos molestos como teléfonos sonando, conversaciones de otras personas y otros ruidos procedentes del edificio.
También se logra estabilizar el sentido del humor y el bienestar de cada empleado, algo que aumenta la productividad de cada puesto.
Existen estudios que demuestran que se produce un proceso entre la música y el lenguaje. Así, por ejemplo, en las personas diestras el lenguaje se desarrolla en el hemisferio cerebral izquierdo. Por el contrario, el procesamiento de la música se produce en ambos hemisferios, equilibrando el funcionamiento y desarrollo de nuestro cerebro.